Anekke FUN&MUSIC

A veces una canción puede cambiarlo todo.

Y así es como una tarde normal Anekke descubre a través de la radio Girls just wanna have fun,de Cindy Lauper, y convierte esta canción en un himno. 

¡Porque la vida es mucho mejor si bailamos con todos sus colores!

· Fun & Music ·

Los años 80 fueron especialmente importantes para las mujeres. Girls just wanna have fun se convirtió en un himno femenino, para todas aquellas que se expresaban a través de la moda y la música. Esta línea está inspirada en esa cultura colorida y libre de los años 80, que a través del poder de la música lanzaron un mensaje al unísono al Universo: ¡las chicas queremos divertirnos!

Estampados 80s

Frases motivadoras

Apliques decorativos

Estampados 80s

Frases motivadoras

Apliques decorativos

· Fancy ·

Estampados de colores, remaches, color y mucho ritmo protagonizan esta línea, en la que nos dejamos llevar a través de la libertad y alegría que transmite la canción Girls just wanna have fun para crear piezas divertidas y elegantes.

Bordados

Tachuelas

Detalles

Bordados

Tachuelas

Detalles

· Energy ·

Los colores transmiten energías diferentes, por ello, son los protagonistas de esta línea. Por primera vez Anekke ha desarrollado piezas iguales en diferentes colores, invitándote a una experiencia única a través de la energía del rojo, blanco, beige y azul marino.

La colección ha sido realizada con materiales ecofriendly, respetuosos con el medioambiente.

· Anekke Nature: bolsos eco ·

Realizada con un 80% de material reciclado y un 100% de amor al Planeta: ¡así es Anekke Nature!


Esta temporada cuenta con dos colecciones:

Anekke Nature Colors

Estampados alegres y atrevidos, con un estampado frutal y una estética que actualiza las tendencias de los 80.

Anekke Nature Power

Es una línea con colores y materiales naturales, combinados con toques azules, blancos y rojos, que te transmitirá el poder de los colores.

Anekke Fun&Music: bailar la vida

Nunca pude imaginar que, aquella tarde, una canción lo cambiaría todo. 

Sentada sobre la cama, de repente, la radio me regaló una canción que se convertiría en un lema de vida. El suelo de mi habitación se convirtió en una pista de baile, mientras su letra se iba grabando en mi mente. Mi cuerpo se dejaba llevar por las notas, y entonces volví a pensar en la revolución que supone ser tú misma. Y en ese momento lo supe: esta revolución comenzaba bailando.


Bailando la vida con todos sus colores, todas sus facetas. Bailando con mi mejor sonrisa pintada en la cara, porque aquella canción no sólo hablaba de mí: hablaba de todas nosotras. Porque sus notas y palabras, en aquel instante, nos unía a cientos de mujeres que jamás nos habíamos visto, que jamás nos conoceríamos, pero que latíamos bajo un mismo mensaje.

Porque con aquella canción, nuestros corazones se movían bajo los mismos deseos, los mismos anhelos. Aquella canción abría puertas y rompía ventanas, para que todos nuestros sueños volaran libres. 


Aquella canción se había hecho mía, tuya, nuestra. De todas nosotras. Aquella canción gritaba que no hay nada como ser divertida. Ser diferente. Ser valiente. Y allí estaba yo, bailando la vida. Pensando en la importancia de ser yo misma y tener mi propia voz. Porque la vida es demasiado corta como para dedicarle tiempo a algo que no nos haga felices. 

Porque las chicas sólo queremos divertirnos.